Se trata de una hermosa talla de Jesús crucificado, atribuida tradicionalmente al prestigioso escultor Damián Forment, genial escultor del Renacimiento español, qué trabajó intensamente en Aragón dónde estableció su taller, entre sus obras encontramos el retablo mayor de la Catedral-Basílica de Ntra. Sra. del Pilar y el de la Catedral de Huesca, así como a su taller se deben los retablos de San Pablo y de San Miguel de Zaragoza.
Damián Forment trabajó intensamente para los Carmelitas observantes, quienes le encargaron el retablo mayor para la Iglesia de su convento (volada en la Guerra de la Independencia).
El profesor y doctor D. Arturo Ansón, defiende la atribución al escultor Pedro Salado, quien realizó un nuevo retablo mayor para la Iglesia del Convento del Carmen, a mediados del siglo XVII, sustituyendo al del siglo XVI.
Se trata de una imagen bien proporcionada en la que se nos muestra a Jesús agonizando, es un Cristo de tres clavos, en el que resalta el perfecto estudio de la anatomía humana, así como la captación instantánea de los momentos de Cristo antes de morir en la Cruz.
La imagen de gran calidad artística, nos presenta el dolor y la amargura de la pasión mediante unos recursos contenidos y bien estudiados sin llegar a la violencia de otras imágenes del momento.
Esta imagen pudo formar parte del retablo mayor de la Iglesia del Convento de los Carmelitas del siglo XVI, o del ático del retablo del siglo XVII, ambos desaparecidos y tras diversos avatares fue encontrado en la Capilla del Colegio de San José (Colegio ubicado junto al Convento y que pertenecía también a los PP. Carmelitas), siendo restaurado y expuesto al culto. Actualmente se encuentra en la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen (entrando a la izquierda). En 1962 fue sacado en procesión por la desaparecida Cofradía de la Santísima Virgen Macarena y el Santísimo Cristo de los Sitios con sede en los Carmelitas calzados durante un Vía Crucis el Viernes de Dolores.
En la Semana Santa de 1993, volvió a ser procesionado por la recién fundada Cofradía de Cristo Abrazado a la Cruz y de la Verónica, durante su Vía Crucis de Martes Santo. La talla siguió saliendo en los Vía Crucis de la Cofradía hasta 1995. El Martes Santo de 1996, ante las inclemencias del tiempo y el mal estado de conservación de la imagen se decidió no sacarlo.
La imagen fue restaurada hace unos años, y es intención de la Cofradía volver a sacar procesionalmente al venerado Cristo de los Sitios.
Cada año en la Fiesta Titular y Aniversario de la cofradía (Noviembre), se realiza una ofrenda floral y besapiés al término de la eucaristía.